InterACTS in Europe ha llegado a su estación final.
Durante 18 días un grupo de 21 personas ha viajado desde Barcelona, vía Toulouse y Paris en Francia y visitando Erfurt, Dessau, Wittenberg y Berlin en Alemania para terminar en Bruselas, Bélgica. Ha sido un viaje en colaboración entre FIEIDE y la Iglesia fraterna en Suecia y ha sido una experiencia nueva y con muchos retos y desafíos. Dios ha obrado en nuestras vidas de manera sorprendente.
Durante todo el viaje hemos estudiado el libro de los Hechos de los Apóstoles, en lugares públicos, en los trenes y alguna vez en un local.
Como libro devocional hemos tenido el evangelio de Marcos y en cada lugar hemos tratado temas relacionados con nuestra fe en relación con la historia cristiana o situaciones actuales. La oración y la reflexión han aumentado nuestro conocimiento y profundizado la relación con Dios.
Hemos podido dar nuestro testimonio a otras personas en los trenes, los andenes o en lugares públicos donde hemos estado, en español, francés, alemán o en inglés. En todos los lugares también hemos vivido la comunión con hermanos de la fe y participado en varios cultos con ellos.
El último viernes en Bruselas al terminar el viaje, varios de los participantes contaron cual había sido su experiencia:
- Me he dado cuenta que no era la única que (antes) lo pasaba mal. Al escuchar los testimonios de mis amigos pienso que es mejor ser dos que ser uno. Durante el tiempo del viaje la transparencia y la comunión se han profundizado. Cada uno ha podido compartir la historia de su vida. La comunión y la relación definitivamente han llegado a un nivel más profundo.
- Por las conversaciones en los recorridos de los trenes y al conocer a los otros sé que no estoy solo. Nos hemos conocido y los abrazos me han animado mucho. La necesidad en Europa se ha hecho muy presente. No es solamente en España o en Suecia que hay necesidad de proclamar el evangelio. Es posible que sea aun más grande en Francia o en Bélgica.
- He visto un pesar en los ojos de la gente. Un llamado se ha confirmado: Toulouse no está muy lejos de Barcelona! La presencia de Dios ha sido palpable, aún en los asuntos prácticos.
- Hemos visto el milagro de los panes y los trenes. Dios nos mandó un ángel en Bezier que nos arregló el itinerario. Hemos traspasado fronteras que no solamente son europeas, sino hemos vivido la presencia de gente de otros continentes en el viaje.
- Después del culto con los hermanos congoleños en Bruselas salí renovado. Estaba eufórico!
Si te acercas a los jóvenes que viajaron en InterACTS in Europa, escucharás muchos otros comentarios y quizá te animes a hacer un viaje parecido en el futuro.
Informe de: Krister Gunnarsson